Esperando que se encuentren bien junto a sus familias. les comparto una guía que les servirá para reforzar la comprensión lectora.
Guía
de actividades aula de recursos PIE
Psicopedagoga Natalia Cassane
Nombre: ______________________________________________
curso: ______________
Objetivo: OA 4 Profundizar
su comprensión de las narraciones leídas: extrayendo información explícita e
implícita
Matilda
Roald
Dahl
La tarde del día en que su padre se negó a
comprarle un libro, Matilda salió sola y se dirigió a la biblioteca pública del
pueblo. Al llegar, se presentó a la bibliotecaria, la señora Phelps. Le
preguntó si podía sentarse un rato y leer un libro. La señora Phelps, algo
sorprendida por la llegada de una niña tan pequeña sin que la acompañara
ninguna persona mayor, le dio la bienvenida.
—¿Dónde están los libros infantiles, por
favor? —preguntó Matilda.
—Están
allí, en las baldas más bajas —dijo la señora Phelps
—.
¿Quieres que te ayude a buscar uno bonito con muchos dibujos?
—No,
gracias —dijo Matilda—. Creo que podré arreglármelas sola.
A
partir de entonces, todas las tardes, en cuanto su madre se iba al bingo,
Matilda se dirigía a la biblioteca. El trayecto le llevaba solo diez minutos y
le quedaban dos hermosas horas, sentada tranquilamente en un rincón acogedor,
devorando libro tras libro. Cuando hubo leído todos los libros infantiles que
había allí, comenzó a buscar alguna otra cosa. La señora Phelps, que la había
observado fascinada durante las dos últimas semanas, se levantó de su mesa y se
acercó a ella.
—¿Puedo
ayudarte, Matilda? —preguntó.
—No sé
qué leer ahora —dijo Matilda
—. Ya
he leído todos los libros para niños.
—Querrás
decir que has contemplado los dibujos, ¿no?
—Sí,
pero también los he leído. La señora Phelps bajó la vista hacia Matilda desde
su altura y Matilda le devolvió la mirada.
—Algunos me han parecido muy malos —dijo
Matilda—, pero otros eran bonitos.
El que más me ha gustado ha sido El jardín
secreto. Es un libro lleno de misterio. El misterio de la habitación tras la
puerta cerrada y el misterio del jardín tras el alto muro. La señora Phelps
estaba estupefacta.
—¿Cuántos años tienes exactamente, Matilda?
—le preguntó.
—Cuatro
años y tres meses. La señora Phelps se sintió más estupefacta que nunca, pero
tuvo la habilidad de no demostrarlo.
— ¿Qué
clase de libro te gustaría leer ahora? —preguntó.
—Me
gustaría uno bueno de verdad, de los que leen las personas mayores. Uno famoso.
No sé ningún título. La señora Phelps ojeó las baldas, tomándose su tiempo. No
sabía muy bien qué escoger. ¿Cómo iba a escoger un libro famoso para adultos
para una niña de cuatro años? Su primera idea fue darle alguna novela de amor
de las que suelen leer las chicas de quince años, pero, por alguna razón, pasó
de largo por aquella estantería. —Prueba con este —dijo finalmente—. Es muy
famoso y muy bueno.
Si te
resulta muy largo, dímelo y buscaré algo más corto y un poco menos complicado.
—Grandes esperanzas —leyó Matilda—. Por Charles Dickens. Me gustaría probar.
—Debo
de estar loca —se dijo a sí misma la señora Phelps, pero a Matilda le comentó—:
Claro que puedes probar.
Actividad
Subraya las siguientes palabras en el texto:
Bibliotecaria,
sorprendida, bienvenida, bingo, trayecto, acogedor, estupefacta, titulo,
escoger, novela, estantería.